8/5/14

Las paradojas del destino.

En esa estación dejé el pasado atrás, dije: ¡Ya no más!
No tiene caso esperar algo o a alguien que no tiene intención de llegar.
Y entendí, lo que el destino mil veces me ha tratado de decir,
Que me ha golpeado, sacudido y gritado, pero que yo...
En mis tercos intentos por ganarle y distorsionarlo,
No había querido entender.

Las oportunidades no se buscan, ni se encuentran... Llegan.
Y que no se tiene que ser indeciso al tomarlas, porqué simplemente,
Se van, y no regresan jamás.

No estoy hablando de resignación, ni de quedarme sentada,
Esperando a que las cosas lleguen, sino de ese cúmulo, tan mágico
Y misterioso que te va indicando que camino tomar.

Hoy puedo decir que cuando fuerzas las cosas que quieres,
Sencillamente no suceden, pero lo que muchas veces no
Tomamos en cuenta, es que nos llegan otras "opciones",
otras "alternativas", otras oportunidades.

Que a veces en nuestra aferración, no vemos que pueden
Ser otro camino para llegar a nuestra meta, o para cumplir
Con "nuestro destino", y muchas veces son mejores.

Por eso quizás algún día, por fin nos volvamos a ver,
Seguramente estarás del otro lado de la acera, muy
Probablemente estarás de la mano con alguien más,
Y yo también. Pero te sonreiré, y sé que tú lo harás también.

A lo mejor, algún día me llaman de dónde se me abrieron
Los puños tocando puertas y sé que me reiré a carcajadas del
Destino y de lo terca que fui. Pero al final entenderé,
Que cuando yo "quería" no era el momento. 
Que tenía que pasar por un proceso de aprendizaje,
Para poder enfrentar ese sueño tan grande. Y por supuesto,
Aceptaré.

Quizás también esa persona que me rechazó tantas veces un café,
O una invitación a conocerme, venga un día y me diga: "Estoy lista"
Pero no tengo la certeza si yo lo seguiré estando.
Pues cuando dejamos las cosas para otro día, y dejamos
De lado esas oportunidades, y no nos atrevemos a tomarlas,
Muchas veces por miedo, o por miles de pretexto.
No vemos lo que está enfrente y dejamos ir oportunidades importantes.

No pensamos lo que ese alguien o ese algo nos puede enseñar.
Por eso, hay que estar abierto a cualquier opción, camino o persona que llegue
A nuestra vida.